NUEVE BUITRES LEONADOS MUERTOS JUNTO AL CADAVER DE UN PERRO

MUEREN NUEVE BUITRES LEONADOS EN CARAVACA

Foto Archivo Caralluma

Cebos encontrados en coto de caza del campo de Caravaca año 2006

El pasado día 24 de abril, el encargado de la finca de El Roblecillo de Arriba, de Caravaca, puso en conocimiento de la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil el hallazgo de nueve Buitres leonados (Gyps fulvus) muertos en los linderos de la propiedad. Estas rapaces necrófagas se encontraban a no más de veinte metros del cadáver de un perro, que presumiblemente había ingerido algún cebo envenenado, que al ser devorado por estos, murieron intoxicados fulminantemente. Seprona y guardería de la Dirección General del Medio Natural de la Comunidad Autónoma de Murcia rastrearon la zona, pero no hallaron ningún otro animal muerto ni cebos, aunque es posible que otros buitres que ingirieran menos tóxico letal hayan volado y mueran a gran distancia. La mayoría de los individuos eran adultos y subadultos, por lo que eran aves no migratorias asentadas en la zona. Al ser época de reproducción, a los tres días de la mortandad, la Asociación CARALLUMA realizó el censo de la buitrera más próxima al lugar, situada a unos cinco kilómetros, en la Sierra de Mojantes. Con la prudencia que requiere la evaluación del seguimiento en estos casos, aparentemente no ha afectado a ninguna de las parejas con nido.

En otros cotos de caza colindantes a El Roblecillo, como Los Almendros, hubo en el pasado episodios de presuntos envenenamientos denunciados en su día por CARALLUMA. En este sentido, se da la circunstancia que uno de sus componentes puso en conocimiento del jefe de zona de la DGMN de la Consejería de Desarrollo Sostenible otro envenenamiento, también en Caravaca, de dos perros de pastor el día 14 de abril en la pedanía de Benablón. Años atrás los buitres en esta comarca apenas comían restos que no fueran de ganadería, pero con las medidas sanitarias impuestas y la obligación de retirada de cadáveres del ganado para incineración, la hambruna de los buitres ha provocado que otros animales entren con mayor frecuencia en la dieta de estas rapaces carroñeras. A través de la cadena alimenticia, perros o zorros que puedan estar intoxicados provocan la mortandad de estas aves. Es oportuno recordar que la colocación de venenos para el control de predadores en el campo y cotos de caza está contemplado como delito por la Ley. De seguir así, la lenta recuperación de la población de buitres conseguida en décadas por CARALLUMA, puede verse abocada de nuevo a la extinción en pocos años.

En Caravaca, a 29 de abril de 2008.

CARALLUMA

Asociación para la Defensa de la Naturaleza

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Móvil: 639641485

Foto Archivo Caralluma

Buitre muerto en el comedero de Mojantes. mayo de 2007