miércoles, 19 de mayo de 2010

EL AUDITORIO DE CARAVACA NACE COLAPSADO



Gobierno local, 42; PSOE local, 30. No es un resultado deportivo, son los metros de altura que proponen respectivamente gobierno y oposición mayoritaria del Ayuntamiento de Caravaca para la gigantesca estructura acristalada que pretenden aterrizar junto al casco antiguo mejor conservado de esta población. Percepciones de aquellos totalmente divergentes a las alegaciones y alternativas que el pasado 12 de mayo presentó la Asociación CARALLUMA al Plan Parcial del “Centro Multifuncional de la Cultura”, que hasta entonces estaba en exposición pública. Para esta ONG este proyecto –parido con fórceps- tiene visos de colapso, entre otras, por las siguientes razones:
Elevado gasto público y sobrecostes adicionales. No solo el exorbitante presupuesto supondría un grave desequilibrio para las arcas municipales en estos tiempos de vacas flacas, los excesos no previstos lo agravarían aún más. Así pues, para las cimentaciones necesarias el subsuelo existente es variable entre la calle Mayrena y el Barranco de San Jerónimo, recubierto aquí de materiales poco competentes, compuestos por depósitos aluviales en la base y rellenos de origen humano en la superficie, debiendo resolverse la cimentación de forma profunda mediante pilotes, con las consiguientes complicaciones tanto técnicas como económicas que ello implica. Por otro lado, con una importante contaminación lumínica de las torres acristaladas sobre el casco antiguo, tampoco apreciamos guiño alguno del proyecto hacia la eficiencia y aprovechamiento energético, así mismo, adolece de cualquier detalle de bioarquitectura o bioconstrucción.
Movilidad insostenible. CARALLUMA considera que se está haciendo un flaco favor a la ciudad del futuro que todos quisiéramos para Caravaca, ya que la ubicación de este destacado centro cultural no es ni mucho menos la idónea. Si se pretende una afluencia masiva a los eventos que organicen, el último sitio recomendable para albergarlos sería allí, teniendo que atravesar toda la ciudad, ahora exenta de rotondas que alivien el tráfico y viales que respeten al ciclista y viandante. Para estos proyectos megalómanos, diseñados para gloria de sus autores y promotores, es imprescindible un estudiado planeamiento urbanístico previo, huyendo, una vez más, de la improvisación, pues este tipo de equipamientos comunitarios deben contemplarse en las proximidades de los accesos directos a las principales vías de comunicación. La ciudad del futuro debe ser fluida, consiguiendo la conectividad e interdependencia de sus habitantes; este proyecto tiende al retraso urbanístico.
Proyecto colapsado. Lo entendemos así por la imposibilidad que tendría de trasladar su efecto a otras áreas económicas y sociales, puesto que al elegir una zona colmatada en su edificación junto al casco antiguo y el Sistema General de Espacios Libres previsto por el PGMO, no facilitaría la sinergia de otros proyectos paralelos en un futuro, que conformarían un polo multicultural, comercial y hostelero de usos mixtos, tales como salas de exposiciones y de ensayos musicales, cine-club y de verano, ocio, comercios, hoteles, restaurantes y cafeterías, etc. Con un proyecto cerrado, de espaldas al futuro, la economía local no podría diversificarse, que sería el deseo de todos. En este caso, CARALLUMA propone una alternativa muy viable para ubicarlo en el espacio comprendido entre el campo de fútbol y área del tanatorio-Los Molinos de Papel.
Gran impacto visual sin precedentes. La ventana visual entre el castillo-casco antiguo y el incomparable paisaje natural de las montañas que definen nuestro entorno circundante debe respetarse en ambos sentidos. Este espacio soportaría un impacto inaceptable, pudiendo contradecir el artículo 85 sobre la conservación de la calidad visual de los cascos históricos de las Directrices del Noroeste, contra la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia y se saltaría la normativa urbanística del propio PGMO. Para reducir graves afecciones al relieve urbano del sector histórico, en este espacio de propiedad municipal debería contemplarse la instalación definitiva de actividades temporales (ferias, circos, mercado semanal, aparcamiento disuasorio, etc.) y la adecuación del Sistema General de Espacios Libres que constituya el gran pulmón verde del centro urbano de Caravaca.
Verticalidad de la ciudad. Si el gobierno local de Caravaca pretende un nuevo concepto de skyline para la ciudad, no es nada acertado tener junto al casco antiguo una imagen muy distorsionante e involucionista del paisaje urbano que ahora lo caracteriza. Aceptamos que los arquitectos presenten un arriesgado diseño, algo artificial en realidad, sin aprovechamiento del espacio de un impactante gran volumen, pero no deben olvidar que la arquitectura puede existir no solo en lo excéntrico, también en lo cotidiano. Recordemos que un buen diseño es aquél que tiene en cuenta las necesidades de los usuarios y está concebido para durar en el tiempo, más allá de tendencias y modas. De pronto, nos quieren dejar aterrizar un proyecto fuera de lugar; si quieren impresionarnos con un edificio-estrella deben ubicarlo en la urbe de nueva construcción, en la periferia inmediata, antes mencionada. No olvidemos que a todos nos sorprendió a finales de los sesenta la construcción del edificio de la Caja de Ahorros del Sureste de España, al principio de la Gran Vía; con el desarrollismo a ultranza, la población alardeaba de las nada menos que nueve plantas que desafiaban al castillo. Pocos años después, tras su sombra, crecieron otros tantos, haciendo un daño irreparable al paisaje urbano, que ahora añoramos y nos impide la visión completa de sus murallas. Según el mundialmente reconocido arquitecto y diseñador Philippe Starck, la arquitectura del futuro parte de diseños austeros, ecológicos y elegantes. Hagamos en Caravaca un proyecto de este tipo, fruto de un convencimiento, de común acuerdo con los ciudadanos, que no genere conflictos en la población y graves consecuencias económicas, sociales y paisajísticas de las que lamentarnos después.

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